Hoy está claro entre much@s historiador@s del mundo que todo relato histórico, toda narrativa sobre el pasado de una sociedad o nación, como es el caso de la dominicana, suele llevar consigo una interpretación añadida a ese relato, una manera de explicar y entender por qué su historia transcurrió de una manera y no de otra hasta llegar al presente actual.

Esas interpretaciones asociadas a las descripciones o relatos del pasado colectivo  tienen mucho que ver con la ideología de cada historiador@, o sea con la manera en que el historiador o la historiadora entiende y explica, en general, el funcionamiento de la sociedad y mundo en que vive; con la manera en que valora, percibe y entiende los distintos acontecimientos, dinamicas sociales y conductas ocurridos en su propia sociedad y mundo del presente. 

Lo anterior hace que nos encontremos con interpretaciones más o menos diferentes sobre un mismo pasado de parte de historiadores diferentes.  Por el momento esa diversidad de interpretaciones no parece evitable, precisamente porque existen diferentes ideologías o interpretaciones sobre el mundo y las sociedades.  Desde este punto de vista lo que antes se llamaba “objetividad” intelectual o científica y se entendía como una especie de imparcialidad total en el conocimiento del pasado supuestamente obtenida por l@s mejores historiador@s no parece ser un objetivo alcanzable, y tal vez ni siquiera sea un objetivo que valga la pena. 

Lo que sí parece alcanzable y razonable es que, en la producción de conocimiento histórico, l@s historiador@s sigan una disciplina intelectual estricta en su identificación y presentación de los datos históricos y una transparencia lo más completa posible en la construcción y presentación de sus interpretaciones y explicaciones, de modo que podamos ver y entender las valoraciones con que su ideología y su visión de la sociedad les guían o le condicionan (consciente o inconscientemente) al valorar e interpretar los datos históricos y la forma en que con ellos construyen sus interpretaciones.

El objetivo, entonces, sería el de ofrecer al público los datos del pasado histórico de la manera más nítida y certificada posible y explicar cómo y mediante cuáles razonamientos y suposiciones se construyen las explicaciones ofrecidas, de modo que l@s lector@s tengan elementos suficientes para decidir cuál o cuáles interpretaciones les parecen más convincentes o aceptables. 

Desde la plataforma Más de 500 Años de Historia queremos difundir y presentar la mayor diversidad de interpretaciones posibles de las existentes sobre el pasado del pueblo dominicano, y ser muy claros en definir la visión histórica que sostenemos, una interesada por identificar y analizar los esfuerzos y las luchas ocurridos en los quinientos años de historia dominicana por establecer relaciones y situaciones sociales de libertad y dignidad, asi como de convivencia, colaboración, solidaridad y mayores oportunidades y ejercicios de derechos, tanto en la toma de decisiones como en la calidad de vida lograda con los recursos económicos disponibles en cada momento. 

Creemos que con ese enfoque se puede contribuir a un conocimiento histórico más útil para la construcción de una vida colectiva más democrática, que vemos como el máximo valor lograble o realizable en sociedad.