La palabra “historia” tiene dos significados predominantes que se refieren a dos aspectos de una misma cosa. Se llama “historia” al pasado de la humanidad, de las sociedades, de las naciones o de las personas, o sea, las acciones o hechos que protagonizaron y las experiencias que han tenido. Y también se llama “historia” al relato que l@s historiador@s construyen y escriben sobre ese pasado y al relato que la mayoría de la gente conoce o tiene en sus mentes sobre ese pasado, un relato aprendido en las escuelas y en la vida social cotidiana. 

En esta sección de Más de 500 Años de Historia intentaremos presentar comentarios sobre la historia dominicana en su sentido de “relato” o “narrativa”, o sea qué conocimiento e interpretación se hace o no se hace, qué conocimiento o interpretaciones se produce o no se produce hoy en día sobre nuestro el pasado dominicano en los ambientes profesionales, intelectuales y culturales dominicanos.  Se intentará informar, entre otras cosas, sobre cuáles son los temas o aspectos sociales sobre los cuales se está produciendo y difundiendo conocimiento histórico, y cuáles son los temas poco atendidos o silenciados y que necesitan más atención. 

Y esos comentarios los haremos desde la preocupación por una historia o relato histórico lo más democrático e incluyente posible, una que supere todos los simplismos y exclusiones y olvidos que limitan el relato todavía más generalizado y dominante del pasado dominicano.  Por “relato dominante” queremos decir la narrativa o manera de relatar o describir el pasado que la mayoría de l@s ciudadan@s probablemente tienen en sus mentes como resultado de la educación escolar que ha existido y los contenidos que los medios de difusión y la actividad cultural pública han difundido y reproducido en las últimas décadas.