500 Años de Historia es, y será previsiblemente por un tiempo, un experimento en construcción, y como tal, no incluirá desde el principio todos los componentes y elementos que idealmente debe tener una plataforma de difusión de la memoria histórica dominicana como el público dominicano (y el tema en sí) merecen.  Aspiramos a un instrumento que pueda, aun cuando con limitaciones, ser util o estimulante desde su propio inicio de construccion, o desde muy poco tiempo despues de ser empezado.

Será, si se acepta la comparación, como una de esas casas de cemento en construcción que durante un tiempo, mientras l@s dueñ@s acopian recursos, solo tienen columnas, techo y algo de piso, pero que de entrada puede usarse como buen refugio frente a un implacable aguacero.

Se echarán en falta cosas en el portal, se notarán en él defectos que necesitan corregirse, pero ante el escenario de grandísima carencia que existe en este sentido en el mundo digital y comunicacional dominicano, se ha preferido arrancar con algo que sea de alguna utilidad para alguien, antes que esperar el momento “perfecto” o “suficiente” donde “todas las condiciones estén dadas” para lograr el producto deseado “como va”; unas condiciones que el azar podría determinar que tarden demasiado tiempo en llegar, o que no lleguen nunca. 

El portal es por tanto, una iniciativa de emergencia que espera superar con una dedicación sostenida sus limitaciones iniciales o, en todo caso, ser sobrepasado pronto por otros que logren desde el comienzo acercarse más a lo que se necesita. 

Confiamos en que la activación misma de la plataforma de manera pública genere una dinámica de motivación lo suficientemente fuerte para que impulse un proceso de mejora persistente del portal, mientras que desde el comienzo pueda rendir algún fruto útil, sea informativo o de mero estímulo de las mentes respecto a sus temas.

Creemos que las carencias del momento presente de la cultura histórica dominicana colectiva (la muy poca atención y los poquísimos recursos que se dedican a la memoria histórica dominicana de cinco siglos de pasado colectivo) requiere de muchas respuestas nuevas y concretas para cuya implementación no se debería seguir simplemente esperando, especialmente si se pueden ir produciendo algunas que suplan o breguen de frente con algunas de las múltiples necesidades existentes.